Recuerdos de A Franqueira

Os muestro algunas fotos del que probablemente sea mi yacimiento favorito. Situado en el municipio de A Cañiza, ya es un clásico de la mineralogía española y seguramente el yacimiento más conocido de Galicia.

 Una imagen de la situación actual del prado de abajo.

No hace falta que os cuente la historia del yacimiento, la podéis encontrar buscando en google, hay mucha información en foros y otras páginas.

 Alguno de los múltiples agujeros excavados.

Aunque ya desde los 90 se dice que el yacimiento está agotado, mi compañero y yo hemos conseguido localizar algunas piezas decentes de toda la paragénesis: Esmeralda, Alejandrita, Fenaquita, Apatito, etc.

 La casa del prado de abajo, ya finalizada.

Aun hoy, con algo de esfuerzo, se pueden sacar algunas piezas, solo hay que localizar bolos de flogopita y partirlos, confiando que alguno contenga berilos y demás.

 Los helechos se han hecho ya con la totalidad del yacimiento.

Este yacimiento, aunque ya no es (ni será) lo que era, siempre será mi yacimiento preferido. Ha habido épocas en las que tuve la suerte de localizar buenas zonas y sacar buenas piezas. Algunas noches casi en vela limpiando esmeraldas y esperando para volver y sacar más piezas. Tantas horas he pasado en el yacimiento que ya nos conocen muchos del pueblo.

Curiosidad: Una pieza de berilos que nos muestra el dueño de la casa de abajo, según el, apareció al hacer los cimientos de la casa.

Y es que, las piezas de la franqueira tienen una magia especial, todas las historias que rodean el yacimiento, casi leyendas ( como las de espectaculares túneles que atravesaban la carretera por debajo) y mitos ( esmeraldas de calidad colombiana, custodiadas por coleccionistas secretos), en fin toda una gran mitología sobre un yacimiento, sobre un lugar, que como gallegos que somos me resulta extraño que no inventásemos una historia sobre su orígen. Miguel Calvo tiene un trabajo muy recomendable sobre la génesis del yacimiento, pero ¡ojo! solo son hipótesis, para mi A Franqueira era el lugar donde las Meigas decidieron un día guardar sus joyas, durante miles de años, tanto tiempo que quedaron enterradas y finalmente presas en la roca. ¿a que es una historia mucho mejor? ;-)

Una de mis esmeraldas, para los que duden de su opacidad.

Nunca se olvidará este yacimiento, y creo que,  dentro de muchos años la comunidad mineralógica hablará de A Franqueira de la misma forma que hoy en día se habla de las minas del Rey Salomón.

Saludos